En Salem Bisutería me esfuerzo cada día por ofrecer experiencias bonitas, creativas y completas. Mis talleres no son solo clases: son espacios donde las personas pueden desconectar, aprender técnicas nuevas y crear piezas únicas con materiales de calidad.
Y precisamente por eso, quiero hablar de un tema que surge con frecuencia: los intentos de rebajar el precio de los talleres.
Últimamente he recibido consultas de clientes que buscan reducir el coste, incluso cuando la oferta ya viene de plataformas como Groupon, donde el precio está ajustado al máximo. Es importante recordar que estos talleres incluyen todo el material necesario, además de bebidas y un entorno preparado para disfrutar.
El material cuesta dinero. Las herramientas, las piezas, los cordones, las cuentas, los abalorios… cada detalle forma parte del precio final. Y además, detrás de cada taller hay tiempo de preparación, años de experiencia y dedicación personal.
Por eso, no es posible rebajar aún más un taller comprado en Groupon. La oferta ya es baja y está pensada para acercar la experiencia a más personas, no para desvalorizarla.
Lo que sí puedo hacer —y lo hago encantada— es negociar precios especiales para grupos que quieran vivir la experiencia juntos. Un pack para varias personas, sin pasar por Groupon, siempre permite ajustar mejor el coste total y ofrecer condiciones más flexibles.
Pero eso es muy distinto de rebajar el valor individual de un taller donde ya todo está incluido.
En Salem Bisutería valoramos muchísimo a quienes entienden este proceso, a quienes reconocen el trabajo manual, el coste del material y la ilusión que hay detrás de cada sesión. Gracias a esas personas, el proyecto sigue creciendo con respeto y autenticidad.
Mi compromiso es seguir ofreciendo talleres de calidad, honestos y con todo el corazón.
Y a quienes apoyan este camino: gracias por ver el valor donde otros solo ven un precio.
— Loredana, creadora de Salem Bisutería